¿Qué tan verde late el corazón de tu iglesia?

Desde el Proyecto Iglesia Verde de A Rocha Perú, seguimos sembrando conciencia ecológica en las comunidades de fe. Como parte de este compromiso, presentamos con mucha esperanza el nuevo quiz “¿Qué tan verde es su iglesia?”, un recurso diseñado para ayudar a las iglesias a reflexionar sobre cómo viven su llamado a cuidar la creación de Dios.

Este cuestionario, surge de una convicción profunda: que adorar al Creador también implica cuidar lo que Él creó con amor. “Dios nos ha dado la responsabilidad de cuidar la creación (Génesis 2:15)”, recuerda Hannah Wilkinson, coordinadora del proyecto Iglesia Verde. “Pero, ¿cómo saber a dónde ir si no sabes dónde estás?”, añade, señalando la necesidad de tener un punto de partida para evaluar y crecer. 

El quiz es corto y práctico, con preguntas de “sí” o “no” organizadas en cuatro áreas esenciales de la vida de la iglesia: 

  • Adoración al Creador
  • Enseñanza 
  • Vida comunitaria 
  • Relación con la naturaleza

Más allá de medir, el objetivo es inspirar. “La idea no es que se sientan juzgados, sino animados. Que puedan ver lo que ya están haciendo bien y elegir un área para mejorar o cambiar”, explica Hannah. Porque incluso los pasos más pequeños pueden marcar una diferencia en el camino hacia una iglesia más verde. 

Aunque está dirigido principalmente a líderes, está abierto a toda la comunidad. “Cuidar la creación de Dios es responsabilidad de toda la iglesia, no solo de nuestros líderes”, afirma Hannah con convicción. 

Quienes completen el quiz pueden optar por recibir materiales gratuitos como una guía para incluir la creación en los cultos, una introducción a la teología del cuidado ambiental y acompañamiento personalizado, según sus necesidades. “La iglesia decide cuánto o qué tan poco contacto quiere tener con nosotros”, destaca Hannah, promoviendo una relación respetuosa y flexible.

Aunque este cuestionario ha sido recientemente lanzado, hemos podido ver previamente el impacto profundo que puede tener una iniciativa sobre la mayordomía de la creación cuando se siembra con intención. El año pasado, gracias al mini-proyecto Kawsay en Ayacucho, vimos cómo se levantó un movimiento de mayordomos por la creación lleno de vida y compromiso. Hoy, ese mismo espíritu continúa: miembros de la iglesia Cristo Rey de Huanta, que participaron en ese proceso, han decidido replicarlo internamente este año. Es una muestra de que una semilla bien plantada puede dar fruto duradero, transformando no sólo prácticas, sino corazones. 

El sueño es claro: formar una red de iglesias verdes a nivel nacional, comprometidas, conectadas y dispuestas a caminar juntas en este desafío ecológico. “Cuando las cosas se sienten abrumadoras, necesitamos apoyarnos. Caminamos juntos, para la gloria de Dios”, concluye Hannah. 

¿Quieres unirte a esta red? Accede al quiz “¿Qué tan verde es su iglesia?” 

Talleres de Plantas Medicinales en Monte Carmelo

El aula se transformó en un bosque lleno de historias, aromas y memorias vivas. En la escuela primaria Igoriteshiari, de la Comunidad Nativa Monte Carmelo, se vivió una experiencia profundamente enriquecedora: talleres educativos sobre plantas medicinales, guiados por un sabio local, conocedor ancestral de los secretos curativos de la naturaleza.

Segundo Taller de Plantas Medicinales en la Escuela Primaria Igoriteshiari (junio de 2025)

Durante este trimestre, se han realizado dos talleres, beneficiando a más de 40 niños de esta institución educativa. En cada sesión, los estudiantes descubrieron qué plantas ayudan a calmar el dolor de estómago, cuáles invitan al descanso y cuáles debemos proteger porque ya escasean. Cada planta nombrada traía consigo una historia, una memoria familiar, una forma de ver y cuidar el entorno.

Más que talleres, fueron actos de transmisión cultural. Para muchos fue la primera vez que escucharon hablar con respeto y detalle de la medicina que nace del monte, esa que ha sanado generaciones antes que ellos. El sabio no sólo explicó propiedades curativas, sino que enseñó a mirar el bosque con otros ojos: no como un simple recurso, sino como un aliado que se respeta y se cuida.

Impulsados por A Rocha Perú, estos espacios buscan revalorizar la medicina tradicional como parte fundamental del conocimiento local, promover el cuidado del bosque y fortalecer el orgullo por la herencia cultural viva de las comunidades amazónicas.

Sembrando conciencia desde las aulas

El equipo de A Rocha Perú con los estudiantes de la escuela primaria (junio de 2025)

Durante el mes de junio, más de 100 estudiantes de distintas instituciones educativas de Pacasmayo participaron en talleres educativos sobre el bosque seco, diseñados para despertar en ellos el amor y respeto por su entorno.

A través de juegos, dinámicas y ejemplos prácticos, los niños y niñas no solo aprendieron, sino que comprendieron la importancia del algarrobo y de la biodiversidad local, claves para la salud de sus comunidades y el equilibrio del ecosistema. Reconocer el valor de lo que crece cerca de casa es también reconocer su identidad y su rol como cuidadores del territorio.

Lo más emocionante fue ver sus ideas florecer: muchos presentaron propuestas creativas para proteger el bosque seco, demostrando no sólo comprensión, sino un profundo compromiso.

Con cada taller, crece también el deseo de seguir sembrando esperanza. Porque cuando la educación conecta con la tierra, también echa raíces en el corazón.

Conoce a Los Nuevos Guardianes del Bosque Seco

En La Libertad,  al norte del Perú, sobrevive uno de los ecosistemas más amenazados y menos comprendidos del país: el bosque seco. Aunque a primera vista parece árido, este paisaje alberga una gran riqueza natural y cultural. Entre árboles emblemáticos como el algarrobo, el faique y el sapote, habitan especies únicas —muchas en peligro— que dependen de este entorno para sobrevivir. Sin embargo, el bosque enfrenta una amenaza constante: la tala ilegal, la extracción insostenible de leña, las quemas y la pérdida progresiva de cobertura vegetal han puesto en riesgo su equilibrio ecológico. Esta degradación no solo impacta la biodiversidad, sino también a las comunidades locales que dependen del bosque para obtener agua, sombra, alimento, medicina y sentido de identidad.

Virgilio y Víctor, los nuevos guardianes del bosque seco (Mayo, 2025)

Frente a esta realidad, A Rocha Perú ha decidido actuar con una visión profundamente comunitaria. Desde abril, se ha formalizado la creación de un equipo de Guardaparques Locales, una iniciativa que busca dar respuesta desde el territorio, con quienes lo conocen y lo sienten como suyo.

Con capacitación específica, protocolos de patrullaje y acompañamiento técnico, este equipo —hoy liderado por Virgilio y Víctor— realiza recorridos constantes por el bosque. Solo entre mayo y junio, realizaron más de 35 patrullajes. Su presencia permite prevenir la tala, detectar amenazas y sensibilizar a otros miembros de la comunidad.

Pero más allá de la vigilancia, lo que se está cultivando es un sentido renovado de pertenencia y responsabilidad colectiva. Al caminar el bosque, los guardaparques no solo protegen árboles: protegen la memoria de un ecosistema que ha resistido sequías, olvido y abandono.

En un tiempo donde los ecosistemas se pierden en silencio, iniciativas como esta levantan la voz. El cuidado de la creación nace desde adentro, con actores locales empoderados, la conservación no solo es posible: es sostenible y transformadora.