Proyecto de Reforestación del Bosque Seco de Prosopis en Ica (2009 – 2013)

Este exitoso proyecto se desarrolló durante 4 años, de marzo 2009 a abril 2013, con el objetivo de restaurar los bosques o relictos de bosque seco en comunidades de Ica, al sur del Perú. El proyecto se llevó a cabo realizando actividades de reforestación con Huarango (Prosopis spp.) y otras especies nativas, involucrando de manera muy participativa a las poblaciones locales, instituciones educativas, iglesias y otras organizaciones de base aliadas. Para cumplir su objetivo, nuestro proyecto tuvo cuatro componentes: reforestación, educación ambiental, trabajo con la comunidad e investigación.

Reforestación

Se realizaron actividades de propagación en dos viveros, en el vivero “Nueva Vida” y en el vivero del curso de Botánica y Etnobotánica de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional San Luis Gonzaga. Con este proyecto logramos sembrar 24.733 plantones de Huarango (Prosopis spp.) y otras especies nativas como tecoma o cahuato (Tecoma fulva), toñuz (Pluchea chingoyo), palo verde (Parkinsonia aculeata), con un aproximado de 61% plantones sobrevivientes, en 13 comunidades (Yaurilla, La Venta, La Expansión de Guadalupe, Nueva Esperanza, Caserío San Martín de Porras, Punta Hermosa, Fonavi, Samaca, Villacuri, Ocucaje, Parcona, Pisco, Villa María del Triunfo e Ica).

 

Educación Ambiental

Se implementó un club ambiental y jardín de niños llamado “Tierra de los niños felices”, esto fue en trabajo conjunto con la Asociación para la Niñez y su Ambiente (ANIA) y el Club de Madres Andrés Avelino Cáceres, con la finalidad de involucrar responsablemente a los niños de las comunidades en el trabajo del cuidado del bosque seco. Aquí capacitamos a 5 niños en temas de liderazgo y organización con valores cristianos y alcanzamos a 60 niños de las comunidades involucradas mediante las actividades asociadas a la implementación del jardín.

También se ejecutaron programas de concientización y capacitación para adolescentes y universitarios. Nuestras actividades de educación ambiental alcanzaron cerca de 350 estudiantes de universidades e instituciones de educación secundaria por medio de nuestros talleres y charlas. Además entrenamos a 7 estudiantes practicantes y tesistas en manejo de vivero, siembra, monitoreo y manejo de grupos, los cuales lideraban y capacitaban a un grupo de 50 voluntarios universitarios.

 

Trabajo con la Comunidad

El éxito del proyecto se debió en gran parte a la participación y compromiso de las comunidades. Cerca de 100 personas de las distintas comunidades se beneficiaron de nuestros talleres y charlas. Durante el proyecto, logramos trabajar con 3 iglesias que involucraron a sus miembros a las diferentes actividades y fueron beneficiados con charlas de mayordomía de la creación. Se trabajó con diferentes organizaciones como la Junta de Usuarios de Agua Potable de San Martín de Porres y el vaso de leche Andrés Avelino Cáceres, haciendo 2 campañas para niños y familias en épocas festivas.

 

 

Investigación

En el área de investigación, se colaboró con la ejecución de dos tesis, se obtuvieron 7 informes de prácticas pre-profesionales y algunos informes de evaluaciones de flora y fauna elaborados por nuestros voluntarios universitarios en las áreas sembradas.